R E S O L U C I O N E S - 2 0 1 9
Este año es muy especial, no se porque, solo lo siento. Se concretan muchos proyectos en pareja, como la construcción de nuestro hogar y tenemos planeado ya nuestro viaje de aniversario. ¡Arrancamos bien y con toda la actitud!
Como todos los años y como toda la gente, me hice algunos propósitos para este 2019 y ya he empezado a trabajar para lograrlos. Es difícil mantener la constancia para su realización durante todo el año y no solo los primeros meses, pero después de analizar cuidadosamente qué había que mejorar a nivel personal, llegue a la conclusión de los siguientes:
1.- HACER EJERCICIO. Este propósito encabeza las listas de todos, estoy segura. Sin embargo, creo que nunca debe faltar. Con el pretexto de mis horarios de trabajo y ama de casa he descuidado mucho mi salud física y se nota. Ya saben, kilitos de más, menos capacidad y fuerza para hacer ciertas cosas. Creo que ya era hora de admitir que cuando hago ejercicio me siento mejor física y emocionalmente. Nunca he sido tan entregada a esta actividad como otras personas, me aburro fácilmente de ciertas rutinas, pero los resultados son buenos cuando lo práctico de manera constante: duermo mejor, me mantengo en mi peso, no aumento mi masa corporal y mi humor mejora muchísimo, por eso... ¡a correr!
2.- COMER SALUDABLE. Me declaro culpable cuando se trata de comer comida chatarra. Soy fan número 1 de los carbohidratos y grasas. Para el colmo de mis males padezco gastritis, entonces no es muy recomendable que me alimente con productos irritantes. Además me pasa mucho que al momento de comer se me olvidan los riesgos de salud y después me lleno de culpa. Sumado a la poca actividad física los resultados son desastrosos. Por todo esto, ya acudí con una nutrióloga para que me asesore. Se que independientemente de este esfuerzo inicial, más adelante cuando tenga que continuar el camino de una dieta saludable sin ayuda, requiero ser mas consciente y persistente. Pero bueno... el primer paso ya esta dado. ¡Somos lo comemos!
3.- REDUCIR MI CONSUMO DE REFRESCOS, CAFÉ Y BEBIDAS ALCOHÓLICAS. No hay mucho que decir... todos sabemos los contras y las consecuencias de ingerirlas en grandes o constantes cantidades. Como soy muy social, pues me encuentro expuesta a un consumo constante, pero se que necesito poner en práctica mi fuerza de voluntad y más ahora que la edad me lo empieza a exigir.
4.- CUIDAR LO QUE DIGO Y CON QUIEN LO DIGO. Si me conoces sabes que yo hablo ¡hasta por los codos! pero a veces me he dado cuenta que puedo ser imprudente. No en cuanto a las cosas que me cuentan los demás, sino más bien con mi vida privada. No es malo compartir de ti y lo que vives con otras personas, pero no toda esa gente tiene buenas intenciones. Es necesario que aprenda a limitarme y a compartir solo lo necesario con ciertas personas. Las personas pueden ser muy envidiosas, muy metiches o muy chismosas, pero somos nosotros mismos quienes les damos acceso a nuestras vidas.
5.- NO SER TAN REGAÑONA CON MI ESPOSO. Las mujeres a veces caemos en un rol de mamá con nuestra pareja. Es súper común pero cero agradable para la otra persona. El otro día una amiga lo explicó de la mejor manera y es que decía que la casa es como una extensión de la mujer. Su personalidad y hábitos se reflejan totalmente en ella. ¡Tiene toda la razón!. Por ese motivo a veces podemos volvernos tan obsesivas con el orden y la limpieza, pero es muy cansado para una misma y para tu pareja que te la pases regañándolo(a) todo el tiempo. Por esto decidí que voy a bajarle dos rayitas a mi intensidad y ser un poco más tolerante, ¡échenme porras porque sí las necesito ja ja ja!
6.- NO GUARDAR RESENTIMIENTOS. Siempre habrá personas que nos lastimen. Pero cuando dejas los resentimientos y perdonas, a quien liberas no es a la otra persona, sino a ti mismo.
7.- VISITAR MÁS A MI HERMANA (Q.E.P.D.). A veces descuido lo más importante para mi, a mi familia. A pesar de que Vane murió, ella sigue presente. La pienso todos los días; sin embargo, no siempre acudó a visitarla a las criptas en donde pusimos sus cenizas. No es malo si no te la vives ahí, siempre y cuando tu estés bien con eso. Pero a mi me pasa lo contrario y me siento culpable. Es solo que me parece un lugar tan lúgubre que me rehúso a ir y luego me siento mal por ello. Lo analice y creo que debo dejar de hacer que eso se trate de mi y hacer que se trate de ella. Sé que ella no me juzgaría ni nada de eso, pero de cierta manera es como seguir regalándole un poco de mi tiempo o al menos así yo lo veo.
8.- GASTAR MENOS Y AHORRAR MÁS. Cuando pienso en el tiempo que llevo trabajando y lo poco que tengo ahorrado, me doy cuenta de que algo no anda bien en mis finanzas. Necesito ponerle límites a mis gastos.
9.- SER MENOS IRACUNDA. A veces me enojo por las cosas más irrelevantes que se puedan imaginar y solita mal gasto mi energía y acabo con mi buen humor. Entonces, decidí que debo trabajar en ser más tolerante y menos gruñona.
10.- ESCRIBIR MÁS EN MI BLOG. Sí lo hago, pero no de manera constante. A veces pueden pasar meses porque lo escribo solamente cuando de verdad tengo ganas y me siento inspirada. Pero creo que como terapia personal, debería intentar hacerlo por lo menos una o dos veces al mes.
Y bueno, estos son mis propósitos para este 2019. ¿Ustedes que tal? Hicieron también una lista o esperan que las cosas se mejoren solas ja ja. ¡Feliz y próspero 2019!
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