Lo que va de mi 2019
La última vez nos quedamos en mis resoluciones para este 2019 y ¿qué creen? He tratado de cumplir con todos mis propósitos pero..., si se trata de ser honesta, me he enfocado más en unos que en otros y para prueba de ello ¡basta decir que me tomó 3 meses escribir nuevamente por aquí!
Este año me ha sido difícil aunque no por ello malo, simplemente se me están presentando muchos retos personales, familiares, académicos y laborales. Este abril termino finalmente mi maestría; la construcción de nuestro nuevo hogar sigue avanzando; mi esposo empieza nuevos proyectos de trabajo, por lo cual requiere de todo mi apoyo y la verdad es que a veces cuesta un poco por los pequeños o grandes sacrificios que conlleva; además, ¡en un mes exactamente cumplo treinta añotes! y aunque no existen motivos reales, este acontecimiento me genera toda clase de emociones, desde la inmensa gratitud con Dios y la vida de poder llegar a esta edad, la alegría de poder compartir este cumpleaños con la gente que amo y hasta el pánico de atravesar una etapa que para muchos define su vida... ¡LOS FAMOSOS 30!. Por otro lado, en el aspecto laboral me encuentro en un momento difícil. Creo que es normal atravesar etapas de hastío y luego volver a aquellas en que nos sentimos plenos con lo que hacemos, pero por ahora ha sido difícil cuestionarme a menudo si me gusta o no lo que hago, si quiero seguir haciéndolo y en cuyo caso por cuanto tiempo más. Yo tengo una dinámica propia: siempre fijar cortos o largos plazos en todo lo que hago. Y cuando algo ya no me resulta como esperaba o no me hace feliz, me parece el momento adecuado para hacer cambios. Aún es pronto para definir mi siguiente paso, pero si algo tengo claro es que no es aquí donde quiero pasar el resto de mi vida trabajando, al menos no en mi actual puesto.
También les cuento que la semana pasada murió uno de mis compañeros de la maestría. Fue una noticia muy triste para todo el grupo, sobretodo porque a principios de este mes habíamos festejado con el su cumpleaños 23. Josué fue un niño muy dedicado a sus estudios y en verdad era muy inteligente. Lo conocí poco pero siempre se portó muy amable y por ello me afectó mucho su partida. Otra vez me encontré a mi misma reflexionando sobre la fragilidad de nuestras vidas y en lo mucho que necesitamos valorar cada día.
Por último, les comparto que este marzo cumplo dos años de matrimonio y lo festejaremos con un viaje al caribe mexicano. La verdad es que me siento muy feliz y por ello me animo a compartir esta alegría con ustedes. Creo que existen muchos mitos alrededor del matrimonio, muchas personas ahora lo ven como algo innecesario o prescindible y yo respeto las creencias de cada quien, pero personalmente, casarme con el hombre que amo ha sido una de las mejores decisiones de mi vida. Es verdad que vivir juntos ha implicado mucho compromiso de parte de los dos, pues se ponen a prueba todos los límites, pero cuando dos personas realmente se quieren esta convivencia diaria se vuelve un reto agradable y hasta divertido. Claro hay momentos de desesperación y frustración, pero como en todo. Nada que una buena comunicación o cacerolazo no arregle jajaja (¡eso es broma!)
En fin, esto es lo que va en mi primer trimestre del año y tal vez mi vida no parezca tan interesante para muchos o se pregunten porque lo comparto a través de este medio, pero finalmente lo hago como un hobby personal y no lo sé, tal vez exista alguien a quien le guste leerme porque se sienta identificado con alguna o varias situaciones de las que vivo y pueda obtener algún aprendizaje o hasta darme un buen consejo.
Pd. NO TE OLVIDES DE AGRADECER Y DE SONREÍR :)
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