¡Adiós 2017 y gracias por tanto!

2017 es un año que llegó con muchos cambios a mi vida...

El cambio es ley en la vida, como lo leí en algún lado. Científicamente es una transición de un estado a otro. El cambio para mi, es el pasar de una circunstancia específica a otra, ya sea en el modo de vivir, de pensar, de sentir, de percibir a los demás y a nosotros mismos, así como a todo lo que nos rodea. El cambio además no exclusivamente se origina por la voluntad de quien o quienes lo viven.

Todos los dias se pueden transformar las cosas y ningún día es exactamente igual a otro. Existen rutinas o costumbres, pero dentro de las mismas siempre podemos encontrar una variante.

Este año ha sido uno especial para mi pues he experimentado muchos cambios en muy poco tiempo. Algunos han tenido mayor impacto pero todos me han dejado una enseñanza. El más grande fue casarme. Ya en otra entrada les había contado sobre mi boda pero iba en cuestión de la organización, los gastos y la celebración de la fiesta. Más allá de toda la planeación, una vez que la boda se llevo a cabo y ésta pasó, llegaron muchos cambios sin que realmente los hubiera reflexionado antes. Cambiar de hogar para empezar uno nuevo y con ello dejar tu casa, esa en la que creciste junto a tus hermanos y padres, en la que te formaron como ser humano y te enseñaron los valores y creencias que hoy profesas, donde jugaste tantos años y creaste tantos mundos, donde te sentiste siempre seguro y respaldado por tu familia y cuyos muros fueron tu refugio y resguardo de todo lo malo que encontrabas afuera, siempre es un poquito dificil. Decir adios aún cuando las puertas siguen abiertas para ti siempre que lo necesites y lo sepas de antemano implica un desprendimiento. Cuesta trabajo adaptarse a una nueva casa, a una nueva cama y a una nueva compañía. El amor juega el papel más fundamental en todo este proceso lleno de cambios y el adaptarse será tan facil o dificil como la pareja quiera. Trabajar en equipo, ayudarse mutuamente, no perder nunca la comunicación y tener presente los motivos por los que estan juntos, todo eso son claves para que el acoplamiento sea más fácil y mejor.

Otro gran cambio que viví este año fue aquel originado por haber renunciado a mi trabajo. Luego de vivir momentos de mucha tensión y llegar al punto de sentirme esclava de un sistema que no era compatible con mi modo de pensar y de hacer las cosas, decidí dejarlo. Había permanecido en el mucho tiempo por miedo. Miedo de la inestabilidad económica que podría generarme, miedo de no contar con suficiente experiencia para enfrentarme a nuevos retos laborales, miedo de no tener suficientes conocimientos para poder aspirar a nuevos campos dentro de mi misma carrera, miedo de estar muy "vieja" para aventurarme a algo nuevo, miedo de no tener las capacidades suficientes para lo que me propusiera... No hay cosa más tonta que no creer en ti y permitir que menosprecien tu trabajo y tus capacidades. Me costó mucho trabajo y tiempo darme cuenta de esto, enfrentarlo y ponerle un alto. Sin embargo, después  de renunciar vino otra prueba más grande aún, la del autonocimiento. Yo Priscila, a mis 28 años de edad, de los cuales 8 había estado trabajando en diferentes lugares y áreas, aún no se que quiero de mi vida laboral. Darme cuenta de esto y aceptarlo me hizo sentir derrotada y frustrada algunos meses. A eso hay que sumarle la inseguridad que me causó muchas veces los comentarios negativos, incluso de personas que se dicen ser mis"amigos". Algunos me criticaron por dejar mi trabajo sin tener uno nuevo asegurado, otros me juzgaron de "mantenida" sin conocer los acuerdos que previamente tuve con mi marido ni los planes que pretendo realizar a futuro. Unos más me dijeron cosas como "yo jamás podría estar sin trabajar porque no me sentiría útil" pero desconocen todo lo que hago dentro y fuera de mi casa y que me hace crecer como mujer, como esposa, como ama de casa y como ser humano. Bendito el día que dejó de importarme todo eso porque entonces fui feliz y aprendí a disfrutar mi tiempo y aprovecharlo en lo que necesito y quiero hacer.

Actualmente estoy estudiando una Maestría en Impuestos, me metí a un montón de cursos sobre cosas que siempre había querido aprender pero no podía porque no tenía tiempo. Aprendí a cocinar y ahora lo hago con gusto, me esfuerzo mucho y hay ocasiones en que me sale tan bien que me felicito a mi misma. Amo desayunar sin prisas. Disfruto más mi casa y a mi marido. Esas son algunas de las cosas que llegaron a mi vida luego de que les abriera la puerta en lugar de estarme martirizando por tonterías. En el mientras tanto, sigo buscando un empleo y espero encontrar el ideal pronto, pero ahora sin la presión de hacerlo por sentir que valgo más gracias a ello.

Tengo mucho que agradecer a Dios y a la vida por lo que me han dado a lo largo de todos estos años y por haber llenado mi 2017 de bendiciones. Viajes diversos en compañía de familiares y amigos que los volvieron todavía más invaluables. Incontables anécdotas en cada uno de ellos. Conocer nuevos lugares, climas, vegetación, alimentos, idiomas, culturas, religiones, costumbres, creencias, vestimentas y personas, entre otras cosas, se convirtió en mi tesoro encontrado en cada uno de estos viajes y lo conservaré para siempre.

Gozar de buena salud ha sido la mayor bendición de todas para mi y mi familia. Algunos momentos vividos donde ésta se vió perjudicada pero nada grave. Y por ello poder agradecer infinitamente haber cerrado el año sin bajas ni sinsabores. Pido a Dios nos siga permitiendo conservarla, y principalmente la conceda a mis abuelos para poderlos disfrutar más tiempo.

En fin, como todo en la vida, nada es perfecto pero creo que los momentos dificiles durante mi 2017 no se comparan a los momentos de felicidad vividos y los aprendizajes que llegaron. Espero que su año haya sido también uno lleno de logros, alegrías y muchas bendiciones y que este nuevo año que empieza sea todavía mejor para nosotros y podamos seguir descubriendo las maravillas que nos rodean... tanto en personas, lugares y en cosas que a veces nos pasan desapercibidas por estar distraídos con esas situaciones que denominamos problemas, pero que sin embargo la mayor parte de las veces tienen solución.

¡Feliz 2018 para ustedes y sus familias y que Dios los bendiga siempre!

Comentarios

Entradas populares de este blog

No tomes decisiones enojado ni hagas promesas feliz.

Ojos que no ven...¿corazón que no siente?

Cabello de plata y corazón de oro