¡Una lobotomía, por favor!

Hoy cumplo dos años y medio de relación con mi novio. No porque suene facil lo ha sido para ninguno de los dos, pero nos hemos mantenido juntos porque son mas las cosas buenas que las malas las que nos motivan a seguir adelante. A propósito de la ocasión, voy a contarles como nos conocimos: En el 2010 decidí aventurarme y estudiar un semestre en el extranjero. Deje mi casa, mi familia y mi novio de aquel entonces persiguiendo un sueño que tenia ya desde hace mucho tiempo. Cuando llegue a mi destino, me enamore mas que nunca de mi libertad. A pesar de extrañar mi país y mi hogar, me deje llevar por la emoción de conocer y adaptarme a la vida sevillana. Fue un semestre lleno de contrastes, y en una ciudad con tantos colores y fiesta sobraban motivos para sentirme feliz. Toda mi vida crecí con un gran ejemplo, el de mi madre que es una mujer super trabajadora, pero en ese semestre se presento la ocasión de dedicarme completamente a mis estudios y dejar las demás responsab

Siempre es una sorpresa agradable estar acompañada en los peores momentos de las mejores personas. En este proceso he estado rodeada de buena gente, de esa que hace la diferencia y eso es algo que nunca voy a dejar de agradecerles, sus palabras de aliento y gestos de cariño fueron un gran motor de lucha. Tal y como lo leí en un libro que hablaba del duelo, durante la primer etapa del proceso, la familia que ha sufrido la perdida generalmente esta acompañada por amigos, familiares, socios, vecinos, compañeros de escuela o trabajo, agregados y hasta desconocidos que se mantienen cerca con el propósito de ayudar en lo que pueden y uno que otro nomas por morbo. Sucede que con el tiempo y pasados aproximadamente treinta días, lo ocurrido deja de ser novedad y entonces las amistades, conocidos y desconocidos se retiran. Es justo en ese momento cuando la familia se enfrenta a la soledad y a la nueva realidad. Conforme pasaron los días, los meses, el año y los casi dos años... yo

La lengua no tiene huesos, pero es suficientemente fuerte para romper un corazón. Lo se porque me lo han roto muchas veces de esa manera y avergonzada un poco admito que tambien lo he hecho yo.  De ahí que debamos adquirir el compromiso con nosotros mismos y con los demás de siempre pensar a profundidad lo que vamos a decir. La muerte de mi hermana me hizo revivir cosas del pasado que ya me habían lastimado en el momento en que sucedieron pero que entonces no supe como manejarlas, así que decidí guardarlas en secreto y por muchos años casi olvidando que seguían ahí. Por aquella época no hubo nadie que me enseñara a cortar la mala hierba que creció dentro de mi y no supe que eso era necesario hasta que empezó a salir de mi. A veces la psicología nos parece absurda por que tenemos la falsa creencia de que sirve para tratar únicamente a los "locos", pero literalmente del griego, se traduce como el estudio o el tratado del alma. En realidad su estudio se enfoca en la conducta

Mi madre y yo decidimos acudir a un grupo de apoyo para personas que perdieron un ser querido debido a su muerte. La terapia completa tenia una duración de mes y medio (una sesión por semana). Cuando mi mama me extendió la invitación de inicio me negué a aceptarla. Imaginarme compartiendo a un montón de extraños los detalles del accidente en que mi hermana perdió la vida y cómo me sentía al respecto no me apeteció para nada, pero mi madre insistió . Finalmente acepté y fue mas que nada por darle un gusto a ella. En mi primer sesión, la prueba mas difícil fue relatar los hechos sobre como murió  mi hermana  y mi sentir al respecto. De inició estaba contando un suceso que no vi con mis propios ojos, yo solo sé lo que mi mi mamá pudo contarme en su momento, pero aún así, al  declararlo frente a los demás me lo declare a mi misma. Se rompió una barrera que yo misma había construido. Decir lo que paso y creerlo a cada palabra fue afrontarlo y aceptarlo lentamente y entonces pude resp

El titulo con el que llame a este articulo es en referencia a la leyenda del ave fénix, pues así como la criatura mitológica se consume en fuego cada 500 años de vida y  después  resurge de sus cenizas,  así   también  después de una catástrofe hay que reconstruir.  El ejemplo histórico mas remontable es la destrucción post guerra: una vez que ésta terminaba, venia la reconstrucción a partir de lo que había quedado, las cenizas eran los nuevos cimientos. De igual manera  los seres humanos necesitamos levantarnos cuando caemos y una vez arriba retomar el camino o virar hacia uno nuevo.  Esto fue precisamente lo que mi familia y yo hicimos y seguimos haciendo  después  de la muerte de mi hermana. Muchas personas cuando caen derrotados permanecen en el suelo porque consciente o inconscientemente a sí  lo desean, pero ¿vale la pena rendirse ante cualquier situación que nos de un golpe duro ?   En mi caso  particular , el luto y el dolor son dos cosas que van a formar parte de

El día que mi hermana murió, en mi ciudad cayó la primer lluvia del 2012. Coincidencia o no, fue un reflejo de como me sentía. Dos días antes habíamos ido cenar las dos solas y mientras comíamos hablamos de la muerte y todo lo que trae consigo y esque apenas veinte días antes nuestra abuela paterna había fallecido. Nunca habíamos vivido la muerte de un ser querido tan cercana... eso era nuevo y desconcertante para ambas. Discutimos sobre las cosas que cada una consideraba  necesarias de hacer si alguna de las dos muriera de repente. Una discusión estúpida en ese momento. Aún no puedo recordar ni una sola de las que ella enlistó. Esa noche cuando me acosté me imagine cómo seria si ella muriera. Me tense inmediatamente al visualizarlo en mi cabeza pero me deshice de la idea casi de inmediato y avergonzada reflexione en que siendo ella tan jóven y sana yo no tenía ni siquiera porque pensarlo. Nadie pudo haber sabido que dos días después ella iba a morir y lo imaginado no estaba ni po

"¡Una lobotomia por favor!" surge de uno de esos momentos de crisis existencial que seguramente todos hemos tenido al menos una vez a lo largo de nuestra vida y que en medio de la desesperación que pasamos cuando no sabemos como afrontarlo, desearíamos que nos practicaran uno de estos procedimientos, que por muy doloroso que fuera físicamente, seguramente lo seria menos que lo que nos atormenta emocionalmente. Precisamente en una etapa llena de estos momentos y con el deseo en mente de que algo milagroso sucediera para no tener que darle mas vueltas en mi cabeza a estas situaciones que tanto me agobiaban a lo largo de dos años, me imagine a mi misma siendo victima de una lobotomía. Por supuesto y en la realidad no hubiera estado verdaderamente deseosa de que me la practicaran y por ello tuve que resolver mis problemas sin ella, pero de este modo surgió una idea.... Empezando por el principio, tengo 25 años y poco camino recorrido, pero entre las grandes o pequeñas pr