Amigo, no te busco perfecto... te busco amigo

A veces pasa que no todas las personas que nos rodean tienen buenas intenciones hacia nosotros.
En algunas ocasiones me ha traicionado o fallado gente de quien no lo veía venir y con eso aprendí a no confiar a ciegas. Me educaron esperando lo mejor de las personas, a ver siempre lo bueno por encima de lo malo y a confiar, pero la verdad es que poco a poco la vida nos va enseñando que también existen personas con actitudes negativas y que no todo el mundo quiere lo mejor para ti... entonces empezamos a desarrollar malicia también. En principio pareciera que ésta es mala, pero dejando de lado el que muchas veces se traduce en ser ventajoso sobre los demás, la malicia "bien direccionada", si eso existe, también puede convertirse en el rasgo o peculiaridad mediante el cual podemos prever este tipo de actitudes y aprender a diferenciar entre buenas y malas compañías.

Soy del tipo de persona que muchas veces da segundas oportunidades, aún cuando alguien pueda lastimarme mucho si se acerca con la intención de reparar el daño y empezar de cero generalmente accedo. Pero lo que no puedo asimilar es la hipocresía, el hecho de que alguien me presente motivos o sentimientos falsos para estar cerca de mi. Me molesta y sobre todo me duele cuando alguien que considero mi amiga(o) hace o dice algo que me demuestra que en realidad no lo es y que aún consciente de la falsedad que conllevan sus acciones hacia conmigo mantenga una relación por algún tipo de interés, que incluso puede no tener que ver conmigo sino con otros amigos en común.

Todo esto no significa que yo no cometa errores hacia con mis amigos, al igual que el resto de ustedes no dejo de ser humana y en ocasiones he lastimado a personas que significan el mundo para mí. Sin embargo, pocas veces, o incluso diría ninguna vez, he intentado verle la cara con saña a alguien.

Un amigo de verdad es aquel que aún cuando habiendo tomado caminos diferentes y las opiniones e intereses no coincidan con el paso del tiempo, te respeta y no te juzga, te procura y desea lo mejor para ti, jamás alimenta sentimientos negativos hacia tu persona, no te envidia ni te critica a tus espaldas, se alegra con tus triunfos y te apoya en tus dificultades, te respalda cuando es necesario hacerlo y por supuesto no habla mal de ti ni comparte tus intimidades o secretos con otras personas, jamás pone a otras personas en tu contra sino todo lo contrario... te habla siempre con la verdad y con tacto y extrema sinceridad te hará saber de manera personal cuando crea que estas equivocado y aún así si decides ir en contra de sus consejos, respetará tus decisiones. Es triste cuando te topas con personas que hacen todo lo contrario.

A estas alturas de mi vida ya no es novedad descubrir amistades falsas. Duele tanto como cuando lo experimenté por primera vez, pero conforme he crecido y va pasando el tiempo me es más fácil perdonar aún cuando no me piden perdón y ni siquiera lo lamentan, me es más fácil "dejar ir" aún cuando éstas personas permanecen de una u otra forma en mi círculo social. Con los años me di cuenta de que son pocas las personas que en verdad puedo llamar "amigo" y que por lo general los que menos me fallan son mi familia. Al final las personas solo buscamos relaciones que nos brinden tranquilidad y nos aporten cosas buenas, con quienes compartir valores semejantes a los propios, amistades auténticas que nutren y reconfortan y también se aprende a valorarlas más y darles lo mejor de ti sin condiciones. Huyo de la gente tóxica porque ya me estoy haciendo vieja como para lidiar con problemas de inmadurez emocional que ya en el pasado alguna vez viví.

Supongo que la clave para ser feliz es justo esa, no anclarte de personas y situaciones negativas en tu vida sino de las buenas que valen la pena, de esas que se vuelven tesoros, pero aún así a veces sorprende la maldad que pueden tener dentro de sí algunas personas, supongo es solo un reflejo de lo que llevan dentro, son su propio demonio.

Para terminar, quisiera decir que aún con algo de frustración por dentro me propuse desear solo cosas buenas para quienes me desean cosas malas. Por cada acción negativa que tengan hacia mi persona yo estaré haciendo una oración a Dios para que los guíe. Por cada grosería yo procuraré tener un gesto de amabilidad a cambio. Este ejercicio es para desarrollar mi paciencia y mi amabilidad hasta que se vuelvan una auténtica virtud en mi, pues después de todo una vida llena de resentimiento solo conduce a la infelicidad propia. Ojalá a ustedes también les sirva mi nuevo plan para lidiar con gente conflictiva y ya para despedirme les dejo un pequeño texto obtenido del libro "Dios nunca parpadea" de Regina Brett que dice:
"Si tienes un resentimiento del cual quieres liberarte, reza por la persona o la cosa a las que les tienes resentimiento, y serás libre. Si pides en tu oración que todo lo que quieres para ti les sea otorgado a ellos, serás liberado. Pide por su salud, su prosperidad, su felicidad, y serás libre. Incluso cuando en realidad no lo desees, y tus oraciones sean sólo palabras, de todas maneras hazlo. Hazlo todos los días durante dos semanas, y descubrirás que tu intención cambia, y te darás cuenta de que donde solías sentir amargura y resentimiento y odio, ahora sentirás un entendimiento y un amor llenos de compasión."

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