Viaja con tu pareja

 Viajar es retador, pero hacerlo en pareja es toda una experiencia. 

Algo que a mi me encanta, como ya se lo he hecho saber a quienes ya me han leído antes, ¡es viajar!. Pero a mi pareja no tanto, así que ¡imagínense! convencer a mi esposo de hacerlo siempre es una gran tarea. Sin embargo, nuestra historia juntos así empezó, los dos viajando y desde entonces hemos crecido mucho haciéndolo juntos a lo largo de casi una década.

Los destinos han sido varios y en realidad no importa si ha sido cerca o lejos, el tiempo dedicado a la organización y al viaje en sí mismo nos ha permitido conocernos cada vez más. Una pareja que no ha viajado junta, posiblemente se está perdiendo de conocer muchos aspectos de la persona con quien comparte su vida, de un auto descubrimiento declarado y de bastantes aprendizajes para mejorar su relación. Hacerlo les permite alejarse por un momento de las rutinas diarias y crear nuevas experiencias juntos y aunque en ocasiones también hay experiencias malas, todas ellas te permiten experimentar nuevas emociones. 

En un viaje pueden pasar muchas cosas que unen o separan a las personas, pero yo soy de la idea de que cada viaje debe servirnos para unirnos y amarnos más como pareja. Siempre hay momentos de crisis que son inevitables en los viajes y en ocasiones uno puede acabar peleando hasta por lo más insignificante, dígase por ejemplo, perder la cartera o incluso un vuelo, no haber reservado a tiempo las entradas para algún museo o tour imperdible, problemas al leer un mapa, no tener señal de Internet, dificultad para entender otros idiomas y no poder comunicarse o de plano ponerse nervioso hasta al tomar el metro, entre muchas otras situaciones de estrés, pero si algo he aprendido es que molestarse con el otro y buscar culpables no resuelve el problema, sino que por el contrario lo hace más grande, así que un buen consejo es ese, mantener siempre la calma y sobretodo intentar encontrar soluciones en equipo. Al final de una u otra manera todo se resuelve y pronto pasa a convertirse en anécdota del viaje, ¡así que disfruten! Tomen en cuenta que todo viaje se vive 3 veces: cuando lo planificas, cuando lo vives y cuando lo recuerdas. Nadie quiere tener malos recuerdos de un viaje con su pareja ¿o sí?

Aprendan a comunicarse antes, durante y después del viaje. Un super tip es siempre asignar tareas. Yo por ejemplo tengo una gran afición por armar itinerarios, así que generalmente me encargo de eso. Mi marido por su parte es el mejor hablando otro idioma con las personas, así que el se encarga de hablar con la gente que se necesita para transportarnos u hospedarnos. Y así, haciéndonos los dos responsables, todo se hace menos pesado y nos aligera las cargas a ambos.

¡Tómense muchas fotos! Disfruten cada lugar, hagan nuevos amigos y no tengan miedo de probar cosas nuevas. Los viajes por sí solos son siempre enriquecedores, ¿qué mejor que hacerlos con la persona que amamos? Lograr estas oportunidades de nutrir la relación de pareja son en verdad una fortuna. Estos son algunos de los grandes beneficios que yo he descubierto luego de hacerlo:

- Acrecentar y mejorar nuestra intimidad. Me refiero a reconectar y retroalimentar sentimientos y con ello reforzar aquellos que nos mantienen juntos.

- Reconfirmar la confianza, la admiración y nuestra compatibilidad. En lugares desconocidos y viviendo nuevas experiencias en conjunto, hemos necesitado confiar siempre uno en el otro. Y cuando lo que vivimos es mejor de lo que esperábamos ha crecido la admiración que nos tenemos, además claro seguimos descubriendo intereses y gustos en común.

- Ponemos a prueba la paciencia. Ya sea que alguno tarda mil horas en bañarse o al otro no le gusta levantarse temprano, la paciencia siempre es fundamental en cada viaje, ya que todos somos diferentes y la única manera de lograr que sea satisfactorio para ambos es practicarla en todo momento.

- Comunicación efectiva. Aunque no lo crean, viviendo en pareja también se crean rutinas y la comunicación se vuelca en temas del cuidado de la casa o de los hijos. En los viajes que se comparte tiempo 24/7 es indispensable comunicarse efectivamente para evitar desacuerdos. Con ello reaprendemos a escucharnos y  a dialogar para llegar a acuerdos que resulten positivos para ambos.

- Aprendemos juntos. Así es, en los viajes nos volvemos multi task y tanto uno como el otro tenemos que colaborar en todo momento. Con ello descubrimos nuevas habilidades y practicamos las ya conocidas.

- Nos divertimos y nos relajamos juntos. Depende de cada pareja hacer el viaje divertido, pero es muy satisfactorio llegar de todo un día de tours hechos el mar de risas y volver del viaje con buenos recuerdos.

Y bueno, en conclusión, yo les recomiendo que si no han viajado con su pareja lo hagan cuanto antes, qué mejor que antes de vivir juntos, porque hay un montón de cosas que descubrir uno del otro que pueden acercarlos o alejarlos a tiempo. Les aseguro, una vez que empiecen a hacerlo y lo disfruten, ¡no querrán dejar de hacerlo! Vean su amor en pareja como la comida en esta vida y viajar como el postre 

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