Hablar solo para mejorar el silencio

La lengua no tiene huesos, pero es suficientemente fuerte para romper un corazón. Lo se porque me lo han roto muchas veces de esa manera y avergonzada un poco admito que tambien lo he hecho yo. De ahí que debamos adquirir el compromiso con nosotros mismos y con los demás de siempre pensar a profundidad lo que vamos a decir.

La muerte de mi hermana me hizo revivir cosas del pasado que ya me habían lastimado en el momento en que sucedieron pero que entonces no supe como manejarlas, así que decidí guardarlas en secreto y por muchos años casi olvidando que seguían ahí. Por aquella época no hubo nadie que me enseñara a cortar la mala hierba que creció dentro de mi y no supe que eso era necesario hasta que empezó a salir de mi. A veces la psicología nos parece absurda por que tenemos la falsa creencia de que sirve para tratar únicamente a los "locos", pero literalmente del griego, se traduce como el estudio o el tratado del alma. En realidad su estudio se enfoca en la conducta y los procesos mentales del individuo, originados claro por todo lo que vive y lo integra. ¿Porque hago referencia a lo anterior? porque toda esa mugre que yo había guardado, a la que nunca le di especial atención y mucho menos un tratamiento de la mano de la psicología, salió como agua negra de una coladera que ya no pudo contenerla más. Y entonces la persona que yo era hasta entonces se transformó en una nueva que desbordaba mucha ira acumulada. Es verdad cuando dicen que si estas mal contigo mismo no puedes estar bien con los demás. Uno da lo que tiene dentro para dar.

En medio de todo este caos que llegó a mi vida y con el alma lastimada herí a varias personas que amo y afecté mi relación con ellas.

Cuando una persona muere de manera trágica, por asi decirlo, se vuelve noticia. Mucha gente se acerca únicamente por morbo, Poco a poco conforme pasa el tiempo solo los verdaderos amigos se mantienen cerca por si los necesitas. Al final, la muerte de alguien solo afecta y/o cambia la vida de la gente realmente cercana a ella, el resto se olvida. Pasado un tiempo de la muerte de mi hermana vino otra prueba: la soledad. Mis papas seguían ahí compartiendo conmigo el mismo dolor, mi pareja se mantuvo a mi lado a pesar de todos mis malos momentos, pero mis amigos... o quienes yo consideraba amigos pronto dejaron de preguntarse y preguntarme cómo estaba. Cuento con los dedos de una mano aquellos que aún se interesan por saber cómo me siento hasta el día de hoy. Por ello me aleje mucho de algunas personas y me refugié totalmente en mi pareja. Eso a largo plazo no fue bueno, todo lo malo que sentí entonces lo volqué en él sin que la debiera o temiera y al mismo tiempo en una enorme necesidad de evadir el dolor que sentia desarrolle una necesidad de él y de su tiempo casi enfermiza; lógicamente empezamos a discutir demasiado por cosas pequeñas. Después esas discusiones fueron subiendo de nivel y de tono y dijimos cosas que dolieron mucho y que fueron difíciles de perdonar, aunque finalmente y con mucho amor pudimos hacerlo y hoy seguimos juntos.

Puedes lastimar mucho a una persona que amas si no cuidas lo que dejas salir de tu boca. Busqué distintos tipos de ayuda pero la solución real estuvo en mi todo el tiempo, en las pocas o muchas ganas y la determinación que tengas de hacer las cosas bien. 
También lastimé a otras personas con mi soberbia. Casi pierdo a una de mis mejores amigas por no saber hablarle con el corazón en la mano. Tomó mucho tiempo recuperar nuestra amistad. Y es asi con todo eso que fui descubriendo que mis problemas no tenían como origen ni como justificación la muerte de mi hermana, habían estado ahí conmigo desde mucho antes pero yo jamás los había querido enfrentar y había sido mas fácil sentirme mejor dejando salir toda la rabia contra quien se cruzara en mi camino. 

La manera en la que nos dirigimos hacia los demás y lo que decimos de ellos, deja en evidencia lo que nosotros llevamos por dentro y es como reaccionas ante los problemas lo que te define.

Es justo procurar que lo que vamos a decir siempre sea mejor que el silencio.